ㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤ

CLASE MAESTRA: Una convención destinada a cada bartender profesional



Clase Maestra, convención coctelera, cumplió diez años y los celebró convocando en Lima a más de 500 profesionales de las barras de tres continentes: América, Asia y Europa y, como ponentes, a los mejores bartenders del planeta. Diageo fue uno de sus principales colaboradores. Entérate de los pormenores de esta fiesta total.

Durante una semana, Lima se convirtió en la “Capital mundial de la coctelería”, y lo fue gracias a Clase Maestra, una convención que empezó como un encuentro de profesionales de las barras, pero que se ha transformado en un evento que traspasa las fronteras de los recintos donde se ofrecen las conferencias magistrales y que, como un maremágnum, se traslada a los más importantes bares y restaurantes de Lima. 

El resultado, una fiesta a la que llegaron más de 500 profesionales de tres continentes –Asia, América y Europa– y cuyos beneficios fueron inmensos, y que, con carácter omnívoro, implicaron no solo a las industrias de alimentos y bebidas, sino también al turismo. Sí, Lima fue una fiesta, pero el gozo de lo vivido estos siete días seguirá vigente por tiempo indefinido.

Foto gentileza Clase Maestra

DIEZ AÑOS SOBRE UN SUEÑO

La primera edición de Clase Maestra fue hace diez años. Creada por los bartenders Franco Cabachi y Manuel Cigarróstegui, su impacto fue inmediato porque Lima, una ciudad gastronómica por excelencia, necesitaba beber, y beber bien.

Hasta entonces, nuestros principales bares eran un anexo de nuestros mejores restaurantes. ¿Cuáles eran las más importantes barras de Lima? Quizás, las de Astrid & Gastón, Malabar y Rafael. Pero casi todas estaban centradas en el pisco y, por allí, algunos clásicos de la coctelería mundial.

Felizmente, y casi al mismo tiempo, llegaron el World Class, el concurso para bartenders organizado por Diageo, y Clase Maestra, para cambiar el ADN de nuestras barras e iniciar una revolución coctelera de la que hoy somos felices, y bien bebidos, beneficiarios.

El éxito de Clase Maestra se debe, sin duda, a su organización, a su enganche con los profesionales de las barras y público en general y a su capacidad de convocatoria, pero, sobre todo, a su habilidad para encontrar socios estratégicos. Uno de ellos, y quizás el más importante, es Diageo, la corporación de bebidas alcohólicas más importante del mundo. 

Esta feliz confluencia, en tiempo y espacio, de dos líderes de la industria, hizo posible que los diez años de Clase Maestra fuesen un éxito de público e impacto comercial y social.

Alfredo Corro, del famoso bar oaxaqueño Sabina Sabe, presentando un súper cóctel a base de Don Julio Reposado en el restaurante Osso.

DIAGEO Y SUS INVITADOS DE LUJO

Para esta celebración, Diageo trajo en exclusividad a algunos de los bartenders más importantes del mundo, no solo de esta parte del orbe, sino, además, de lugares tan importantes para la industria de las bebidas como Japón y México.

Todo empezó el lunes 28 de agosto, el día de la inscripción de los participantes de Clase Maestra, con un guest en Rocco, a cargo de Alfredo Corro, bartender principal de Sabina Sabe, el bar que la rompe en Oaxaca, la tierra del mezcal.

Esa noche, Corro preparó tres cócteles donde demostró la versatilidad del portafolio de Diageo. Su Rosa Margarita llevaba Don Julio Reposado, Cointreau, un bitter y limón Tahití. Dicen que parecía una Margarita, pero reinterpretada gracias a la contundente presencia de un bitter rojo. Su Freso Fresco Negroni iba por la misma ruta, la de la calidad y, claro, la de darle una vuelta de tuerca a un clásico: al gin Tanqueray N° Ten le sumaba un vermú, un bitter y, como travesura, una jalea de fresas. El negroni nunca fue tan bien mimado (y cambiado). Su Clarita Margarita, preparada con Don Julio Blanco, era frescura y fruta en boca gracias al zumo de piña y a la calidad del destilado base.

Fotos gentileza Clase Maestra

El martes 29, la fiesta se trasladó a Bijou, el bar del buen John Rojas, uno de los finalistas del World Class edición Perú 2023. Y fue un verdadero jolgorio porque en una sola noche tuvo como invitados especiales a cuatro gigantes de la coctelería mexicana, peruana y española. Aquella noche, a Alfredo Corro, de Sabina Sabe, se sumaron Óscar Valle (Limantour, México, número 4 en la lista de los World’s 50 Best Bars), Ismael Martínez (de Hanky Panky, número 13 de la lista de los 50 Best Bars) y Raiza Carrera, peruana que vive en España, elegida como una de las mejores bartenders de Europa y que, hasta inicios de este año, dirigió la barra de Libertine, el bar del hotel Casa Bonay, uno de los más antiguos y exclusivos en Barcelona.

Esa noche Valle demostró, con su Agua Salada (single malt, vermú seco, suero de ciruela y una cerveza IPA) y su Dufftown Daiquiri (single malt, cachaza, tamarindo, piña y cítricos), que para llevar la coctelería de autor hacia otro nivel, no hay como The Singleton 12

Por su lado, Corro, con su Cilantriño Paloma y su Julio Mojito, hizo gala de la versatilidad de Don Julio Reposado para cócteles elegantes y frescos, esos que uno podría tomarse tomarse toda la noche, y ser feliz en el esfuerzo.

Ismael Martínez, más conocido como “El Pollo”, del speakeasy Hanky Panky, hizo gala de su destreza técnica, de su carisma y de sus mezclas gloriosas con su Malasaña (tequila Don Julio, jerez, licor 43 y cordial de naranja) y su Last Word (Tanqueray N° Ten, Chartreuse verde, cacahuate, salvia, licor de cereza y limón). Si Martínez aún no es el Mejor Bartender Del Mundo, no lo dude, pronto lo será. Un crack.

Raiza Carrera se metió de lleno al mundo de los whiskies, y nos sorprendió con un Banana pa (The Singleton 12, licor de banana, licor de café peruano, agua de coco, solución marina y tónica) y un Despertá a Mabel (whisky Johnnie Walker Black Label, Punt e Mes, café espresso y sirope salado), verdadero reto a los sentidos gracias a sus bizarras mezclas con café e ingredientes salinos. Coctelería disruptiva la de Raiza, como ella misma.

Kaneko Michito, ganador de la edición global del World Class en 2015 y fundador del Lamp Bar, número 23 de la lista de los 50 Best Bars Asia

El viernes 1 de septiembre, con el cambio de mes, la celebración se puso un poco más seria. Primero, gracias a la charla magistral que, en conjunto, ofrecieron Bruno Ferrari, Senior Reserve Ambassador & World Class Lead de Diageo Perú, y Santiago Michelis, Reserve Customer Marketing Lead para Sudamérica. Su ponencia se llamó “Tequila, un spirit World Class”, donde pusieron de relieve el crecimiento impresionante de este destilado en todo el mundo, tanto como bebida asociada a la calidad, como su nivel de consumo, que se ha elevado sobre todos los demás destilados que existen, y claro, cómo Don Julio y sus variedades, son el eje de este ascenso y despegue de calidad.

Bruno Ferrari y Santiago Michelis concluyen con broche de oro su presentación “Tequila: un destilado World Class” en Clase Maestra Perú.

Por la noche, en Celeste, el rooftop del Hyatt Hotel, se llevó a cabo un Take Over con Kaneko Michito, ganador de la edición global del World Class en 2015 y fundador del Lamp Bar, número 23 de la lista de los 50 Best Bars Asia. Gracias a su Clear Penicillin (The Singleton 12, spice honey, yogurt, limón y té ahumado), su Lamp Negroni (gin Tanqueray N° Ten, Lamp’s bitter, Lillet blanc y cypres japonés) y sobre todo a su Judge (Johnnie Walker Gold Label, Tanqueray N° Ten, limón Bankan Honey y su cigarro de galleta) pudimos confirmar que, sin duda, es uno de los mejores bartenders del planeta.

En otra escala, la fiesta llegó a su fin con la presencia de Hidetsugu Ueno, verdadera leyenda de la coctelería mundial: su bar High Five llegó a ser el número 12 en la lista de los World’s 50 Best Bars. Invitado por Diageo, llegó a Lima para ofrecer la charla magistral de cierre de Clase Maestra, una que versó sobre el oficio del bartender. “No seamos pretenciosos”, dijo. “No somos artistas, somos diestros ejecutores. Nuestra principal tarea es hacer que nuestros clientes sean felices. Si eso nos hace artistas, lo somos, pero eso se logra con humildad y siempre pensando en el otro”. Un maestro.

Hidetsugu Ueno, dueño del bar High Five, número 12 en la lista de los World’s 50 Best Bars, en la charla magistral de cierre de Clase Maestra