La sorprendente y escandalosa historia de algunos de sus cócteles favoritos

El destornillador: trabajadores furtivos inspiraron un cóctel clásico

Tan sencillo pero siempre tan acertado, la mezcla de vodka y zumo de naranja del Screwdriver es la prueba de que un cóctel clásico no necesita ser exagerado para estar en lo más alto de la lista de bebidas favoritas de la gente.

Pero, ¿cómo una bebida con dos ingredientes acaba teniendo un nombre tan enigmático? Pues se lo debemos a unos trabajadores fortuitos de los años cuarenta. Según cuenta la leyenda, un grupo de ingenieros estadounidenses que trabajaban en un campo petrolífero turco solían añadir chorritos de vodka en su zumo de naranja. ¿Lo mejor? Removían la bebida con sus destornilladores, de ahí el nombre.

Aunque no siempre hayan estado muy ocupados con su trabajo, se han esforzado por ofrecernos un vertido perfecto.

El Mojito y sus orígenes "médicos

Refrescante, veraniego y evocador de las lejanas costas caribeñas, el mojito sigue siendo un cóctel básico en los bares de todo el mundo.

Y, si se cree una leyenda urbana muy citada, le debemos esta delicia mentolada y ácida a Sir Francis Drake. Al parecer, el histórico explorador inventó este cóctel clásico en el siglo XVI, cuando intentaba aprovechar las aparentes cualidades medicinales de sus ingredientes.

Tras una epidemia de escorbuto a bordo de su barco, Drake creyó que una mezcla de ron, hojas de menta, lima y azúcar podría evitar la enfermedad. Hoy, más viejos y sabios, sabemos que no es un buen consejo médico, pero su desacertada medicina acabó siendo la base de un cóctel clásico de todos los tiempos.

Margarita: ¿qué hay detrás de un nombre?

El Margarita, uno de los mejores cócteles con tequila, es uno de los pilares de las coctelerías de todo el mundo. Tanto si el suyo se sirve picante, afrutado o helado, ha contribuido a acercar el tequila a las masas. Pero esta bebida salada y picante podría ser la prueba de que, a veces, un accidente es sólo suerte disfrazada.

La leyenda urbana del descubrimiento del Margarita cuenta que un barman de Tijuana (México) metió la pata al intentar preparar una bebida diferente. Existe un cóctel más antiguo llamado Daisy, que es una mezcla de brandy, triple sec y zumo de limón. Se dice que, mientras preparaba un Daisy, cogió el tequila en lugar del brandy, creando un nuevo mundo de sabor que fue un éxito instantáneo en el bar.

¿Cómo se llama el Margarita? Margarita significa margarita en español.

El Tom Collins, ¿una broma pesada que nos ha mantenido a todos de buen humor?

El Tom Collins, una bebida con una historia detrás, tiene un divertido origen. Según varias fuentes, el Tom Collins tiene su origen en un chiste que se contaba en Nueva York en la década de 1870.

Tom Collins" era un personaje inventado. Los amigos comenzaron a difundir historias escandalosas de este tipo que causaba todo tipo de caos y travesuras, calumniando la reputación de la gente o portándose mal por todas partes. Así que, según cuenta la leyenda, las personas engañadas por esta broma entraban en los bares frecuentados por el malhechor y exigían conocer al famoso "Tom Collins". Los camareros se daban cuenta y servían el whisky.

Sin embargo, una historia de origen menos pintoresco implica que la bebida se remonta a la década de 1860, habiendo sido creada por el jefe de camareros de Limmer's Old House en Mayfair.

La Moscow Mule: inténtalo, inténtalo y vuelve a intentarlo hasta que lo consigas

El Moscow Mule, una seductora mezcla de lima ácida, jengibre picante y vodka fresco y transparente, es la prueba viviente de que no hay que rendirse. Este ardiente cóctel se ha convertido en un clásico de todos los tiempos, pero surgió de la unión de inventores y empresarios que no tenían suerte y acabaron uniendo sus fuerzas.

La historia cuenta que varias personas se unieron para crear la Mule y, sorprendentemente, ninguna de ellas tiene vínculos con Moscú. El primero es Jack Morgan, propietario del bar Cock 'n' Bull, en el emblemático Sunset Boulevard de Hollywood. Jack había elaborado una cerveza de jengibre que no estaba precisamente arrasando.

También está John G. Martin, amigo de Jack Morgan, que se había encontrado con la adquisición de los derechos del vodka Smirnoff en 1939, una época en la que los estadounidenses sentían más predilección por un whisky fuerte o una cerveza rápida. Los amigos unieron sus productos en apuros y, como último añadido a la receta, Wes Price, barman de Cock 'n' Bull, añadió zumo de lima fresco y hielo. Había nacido una estrella de la coctelería. Pero no había terminado de crecer.

Cualquiera a quien le guste una Moscow Mule sabe que debe servirse como es debido: en una taza de cobre. Y aquí es donde Sophie Berezinski entra en la historia. Sophie emigró de Rusia a Estados Unidos y se encontró con miles de tazas de cobre macizo que había fabricado con su padre. La suerte quiso que entrara en el bar Cock'n'Bull en la época en que la Mule estaba de moda.