PLANES EN PERÚ

Lunática, un bar con buena vibra y mucha energía

Los “rooftop” son tendencia en el mundo, y en Lima uno de los más acogedores, incluso en estos días de invierno, es Lunática, un bar que le rinde culto a la luna, a las buenas bebidas y a la excelente cocina. ¿Nos acompañas?

Apenas uno llega a la terraza del novísimo Double Tree de San Isidro, la buena vibra y la energía positiva se sienten de inmediato. Más que viajar en el tiempo, uno ingresa a una nueva dimensión, una donde la alegría y la diversión, en medio de un ambiente de privacidad, resaltan de inmediato.

El lugar se llama Lunática, y está en el “rooftop” del hotel. De los varios “rooftops” que se han abierto en los últimos años en Lima, uno de los más atractivos es, sin duda, este. 

Lunática es un imán, un lugar al que todos quieren ir por sus varias virtudes: amplias y cómodas instalaciones, casi todas al aire libre, pero cubiertas para protegernos del frío y la lluvia. Además, la decoración del espacio y su mobiliario, sobrio, lleno de madera, granito y metal, gana colorido y atractivo con los tonos rojos que proyecta la tela del techo.

Otro de sus atractivos está en la piscina contigua, en cuyas aguas el rojo se proyecta, haciendo que la promesa de un lugar místico y lleno de energía gracias a los astros allí plasmados se haga realidad. Lo dicho, Lunática, acoge y es cómplice.

Pero recordemos que Lunática es un bar. Entonces, allí manda la barra, una llena de luz y deslumbramiento y que, por su amplitud, pues va de pared a pared, acoge, cobija, engríe.

MÍSTICA Y ENERGÉTICA

Allí, en la barra, nos instalamos. Jhonny Canchari, el bartender principal, nos dice que Lunática le rinde culto a la luna y a los astros, no solo en decoración y diseño, sino también en los ingredientes que utilizan: muchas especias, muchas esencias, muchos botánicos aromáticos. Por ejemplo, hay canela, clavo de olor, romero, cítricos abundantes y, por supuesto, los mejores destilados… como los que integran el portafolio de lujo de Diageo.

Una muestra, el Lunática Cooler, resulta una precisa manera de empezar una noche astral. Su esotérica receta contiene whisky Johnnie Walker Black Label, un destilado de agave peruano con potentes notas ahumadas, lulo, limón y una ginger beer hecha en casa. Se sirve en un llamativo vaso llamado “Ojo Turco” que, como un diestro chamán, nos transporta hacia estados placenteros. El cóctel es ahumado y picante, sí, pero también refrescante y herbal gracias a que lleva paico, la hierba andina, como garnish.

Venus es un cóctel hecho para el amor. Canchari nos dice que lo crearon para “evocar toda la espiritualidad de este afecto”. Lo bueno es que, convertido en bebida, toma forma y tiene cuerpo, uno robusto gracias a una fórmula que mezcla whisky Johnnie Walker Double Black, mezcal, limón Tahití, jengibre y un cordial de fresa. Es hermoso de ver, con la técnica precisa (es filtrado) y la elegancia necesaria como todo amor que valga la pena.

Portal lunar es un homenaje a esa fase astral que se ubica entre la luna llena y la luna nueva. “Es un cóctel creado para atraer cosas positivas, para crear momentos para el alma” nos dice Canchari. Al probarlo le dimos la razón. Lleva whisky Johnnie Walker Black Label, un destilado de agave peruano, un cordial de cúrcuma, limón mandarino y, para equilibrar y otorgar una nota crispy, un poco de soda. Sin duda, un portal hacia lo no conocido (pero que vale la pena conocer).

Luna roja es el cóctel emblemático del espacio porque ha logrado interpretar toda su mística gracias a sus sólidos ingredientes: gin Tanqueray London Dry, un vermú de estilo americano, un schrub de fresas y cordial de hinojo. Colorido, rojizo, llamativo, para volver y volver, como Lunática.

Mención aparte, y destacadísima, merece la carta de comida, una creada por la muy talentosa Francesca Ferreyros, cocinera peruana con largas estadías en el sudeste asiático, de la que ha tomado profundas lecciones que se manifiestan en creaciones logradas como el pato chifero (lleva pato, shitake y shoyu), la Korean Burger (en pan bao, res y kimchi, el picante coreano, para deslumbrar) y unos maravillosos dumplings de langostinos, coco y curry que, lo confesamos, son el mejor plato que hemos probado este invierno.

Ah, también probamos un cóctel más, se llama Constelación y lo preparan con vodka Smirnoff. Descubrirlo es la tarea que te encomendamos. Sabe a universo, a estrellas deslumbrantes… y si lo acompañas con los platos antes recomendados, encontrarás, como bien dice tu carta astral, tu lugar en el mundo.

Para este y otros lugares top, sigue nuestra Guía de Planes en The Bar (@thebar.peru). Y si quieres ir a Lunática, puedes reservar aquí

Fotos: Zaid Arauco y Lunática

 

*TOMAR BEBIDAS ALCOHÓLICAS EN EXCESO ES DAÑINO