PLANES EN PERÚ

La música y la buena coctelería toman por asalto El Mercado y 7 Restaurante

 

Bruno Ferrari, David Villacorta y Gustavo Arone se lucieron en las barras de El Mercado y 7 Restaurante, y demostraron que con buenos cócteles también se hacen grandes melodías.

Dos eventos llenaron Lima de grandes cócteles y buena música. Se realizaron con apenas tres días de diferencia en 7 Restaurante, el espacio dirigido por el gran Ricardo Martins, y en El Mercado, más que una cebichería, un comfort food de altísimo nivel creado por Rafael Osterling, una de las mentes brillantes de la cocina peruana.

¿Qué tuvieron en común? Primero, la altísima coctelería que en ellos se sirvió, que tenía como base los destilados que conforman el portafolio de lujo de Diageo, y en segundo lugar, la buena música que allí sonó. Revive con nosotros este icónico y melódico momento.

PICNIC SUENA EN 7 (Y SUENA BIEN)

7 y Picnic son espacios hermanos. Resulta que Ricardo Martins fue, hasta hace poco tiempo, mano derecha de Rafael Osterling en algunos de sus proyectos gastronómicos. Por ejemplo, estuvo a cargo de los fogones de Felix Brasserie, uno de los lugares que llenó de nuevos bríos a la cocina peruana reciente. 

Sin embargo, Martins siempre soñó con "la casa propia". Así, en agosto de 2019 abrió 7, su personalísima propuesta de cocina de autor (siempre con toques mediterráneos y orientales) donde se lucen, por igual, los productos de mar (hay que probar sus navajas y su tiradito), las pastas (debe preparar uno de los pestos más gustosos de Lima), las carnes (su asado de tira es leyenda) y unos postres que ya son clásicos (si lo dudas, prueba su tarta de quesos).

Y así como le ha dado espacio a la buena mesa, Martins supo que el maridaje perfecto para su cocina estaba en una lograda coctelería. Por allí han pasado buenos bartenders Gerson Tamara Arteaga (hoy en Booze Bar) y hoy Gustavo Arone, uno de los grandes valores de la nueva coctelería peruana.

El otro ingrediente esencial de la propuesta de Martins, un melómano total, es la música. 7 debe ser el restaurante donde mejor música se escucha en Lima. Arcade Fire, Patti Smith, David Bowie, Miles Davis y The Velvet Underground suenan mientras uno come o se toma una copa allí, incrementando con sus sonidos el placer de la experiencia.

El pasado 23 de abril, se realizó el evento "Siete Picnics en una noche", donde 7 acogió en su barra la propuesta coctelera de Picnic, el nuevo comfort food de Rafael Osterling, quien, para hacer de aquella noche algo inolvidable, fungió también de competente DJ, porque "Rafa" no solo es un capo en la cocina, sino una persona con un gusto musical exquisito.

La barra de Picnic está a cargo de David Villacorta, bartender con más de 17 años de experiencia. Desde hace 18 meses trabaja en el Grupo Osterling y, bajo la atenta mirada de Ángel Solórzano, bartender corporativo del grupo, lidera una de las propuestas cocteleras más sólidas de Lima. Y lo es gracias a cócteles como Caballo Loco, una bizarra reversión del Negroni gracias a su conjunción de ingredientes: ron Zacapa 23, jerez, vermú italiano especiado y bitter, oporto, sirope de toronja, una solución salina y bitters de naranja. Complejo, elegante, delicioso. 

Su Penicillin incluye un blend de tres whiskies, dos de ellos Johnnie Walker Gold Label Reserve y Johnnie Walker Black Label, y como perfectos complementos siropes de jengibre y tomillo, un sour mix y sésamo. Fresco y picante, como todo gran Penicillin. 

Pero había otras melodías que oír, probar, beber. Gustavo Arone, quien hace siete meses está en 7, puso sobre la barra dos maravillas líquidas: un Hunter S. Thompson, un homenaje al periodista "gonzo" por excelencia, donde mezclaba, siempre creativo, siempre experimental, tequila Don Julio Reposado, mezcal, vermú rosso, un vermú italiano especiado y un licor herbal. Como nos enseñó Thompson, para vivir hay que experimentarlo todo. 

El Darjeeling Express es otra joya melódica, pues une al single malt The Singleton 15 con un destilado peruano con botánicos andinos, un toque de curry, coco y almíbar de jengibre. ¿Sí o no que al leerlo ya dan ganas de beberlo? De fondo, la música de Osterling. Con noches así, la fiesta es infinita.

SANTÍSIMA TRINIDAD: COCTELERÍA DE LUJO, BUENA MESA Y ELECTRÓNICA EN EL MERCADO

Bruno Ferrari no solo es Trade Advocacy Manager del portafolio de lujo de Diageo en Perú, sino uno de los más reconocidos expertos en bebidas del país. Además de sus estudios de Administración de Empresas, Ferrari realizó un MBA de vinos y espirituosos en la Universidad de Borgoña, en Francia, donde fue el alumno más destacado. Con este bagaje, es natural que tenga muchas destrezas como bartender, sobre todo en la concepción de creativas y disruptivas bebidas.

Eso sí, pocas son las veces que ha estado detrás de una barra. Por eso, este 26 de abril resultó todo un privilegio tenerlo sirviendo cócteles en El Mercado, el restaurante de Rafael Osterling que, ese día, además acogió al dúo francés de música electrónica DOP. Es decir,  el 26 de abril resultó un día único de devoción gracias al encuentro de esta "Santísima Trinidad" conformada por Rafael Osterling en la cocina, Bruno Ferrari en la barra, y DOP en la música.

Teniendo al fantástico tequila Don Julio como emblema e inspiración, Ferrari presentó tres verdaderas joyas: un Champs Élysées, un Don Carajillo y Lune D'Agave

"El Champs Élysées es una Margarita que soñó con pasear por los Campos Elíseos y volvió más elegante que nunca", nos dice Bruno, quien así homenajea, además, a Francia, un país donde el buen gusto es marca registrada. En efecto, este cóctel es elegancia pura gracias a su equilibrio y a los ingredientes top de su receta: tequila Don Julio Blanco, licor de Damasco, Green Chartreuse y limón Tahití. Vaya que la vuelta por París le dio a esta "Margarita" una sofisticación total (y una dosis de perfección para empezar la tarde).

Lune D'Agave es un "cóctel que brilla, desafía preconceptos y celebra la pureza del tequila Don Julio, un destilado que apuesta por la sostenibilidad al devolver el doble de agua que utiliza en su producción", señala Ferrari mientras mezcla su alquímica fórmula: tequila Don Julio 70, un blend de licores de flor de saúco, piña Golden, vino de Burdeos y limón Tahití. Un cóctel con sólido concepto, romántica historia y perfecto sabor. Esta "luna" brilla más que una estrella.

Don Carajillo resultó un magnífico cierre. Sí, le hace guiños al carajillo clásico, pero este sabe mejor porque sus ingredientes son insuperables: tequila Don Julio Reposado, Licor 43 y café Espresso (de origen, eso sí). "En este Carajillo busqué combinar la tradición del tequila Don Julio con el aspecto rústico del café, una rusticidad que se está sofisticando". Un "after dinner" listo para convertirse en un clásico (revisionado).

La música siguió sonando en El Mercado. La tarde resultó inolvidable porque, gracias a Ferrari, otras melodías salían desde la barra.

*TOMAR BEBIDAS ALCOHÓLICASEN EXCESO ES DAÑINO PARA LA SALUD