PLANES EN PERÚ

Boulevard Central, el centro de la diversión en Trujillo

 

¿Te imaginas encontrar toda la diversión en un solo lugar? Eso es posible en Central Boulevard en Trujillo, un multiespacio que congrega cuatro conceptos: Frida Mezcal (un bar mexicano), Ondo (un speakeasy), Índigo (un bar rockero) y Nosso (una discoteca). Conócelos.

Son las 6 de la tarde. Ha sido un día agitado y lleno de obligaciones, y los trujillanos buscan un lugar donde bajar las tensiones y relajarse. Opciones hay muchas, así como los gustos de las personas, pero, ¿qué tal si en  solo espacio es posible encontrar varias opciones de diversión? Pues, a por él.

Este es el secreto del éxito de Boulevard Central Trujillo, un multiespacio trujillano, abierto en octubre del 2023, que, en este tiempo, ya tiene cuatro conceptos, todos muy exitosos, y que pronto le sumará dos más. Nos referimos a Frida Mezcal, un bar con alma mexicana; Ondo, un speakeasy de alta coctelería; Índigo, un bar rockero y nostálgico; Nosso, una discoteca de mucha energía y, en unos días, Fogata, un restaurante de carnes, y Mussa, un rooftop juvenil.

Central Boulevard Trujillo es un lugar amplio, ubicado en la muy transitada avenida Fátima, muy cerca de un conocido centro comercial. Allí convergen personas de todas las edades, pues, más allá de sus varios conceptos, el espacio tiene una moderna y llamativa arquitectura, con ambientes amplios y abiertos, decorados con tecnología de punta, luces de vanguardia, sonido envolvente y espíritu lúdico, uno que invita no solo a ir sino a quedarse.

Nosso, Índigo, Ondo y Frida abrieron entre el 2023 y 2024 y, poco a poco, fueron consolidando su concepto hasta convertirse en el éxito rotundo que son ahora, éxito que no solo se basa en una lectura precisa del público trujillano y sus gustos, sino también en su alianza estratégica con Diageo y sus destilados de lujo.

En Boulevard Central Trujillo se la pasa bien porque, por su puesto, se disfruta más. Nosotros acabamos de visitar Frida y Ondo. Acá lo vivido. Síguenos.

FRIDA MEZCAL, AMOR A LA MEXICANA

Lo mexicano es tendencia global. Su cultura, su música, su colorida iconografía, su cocina y, por supuesto, sus bebidas, se imponen en el mundo. 

Por eso, en lugares tan lejanos y disímiles entre sí como Shanghái y Moscú, Seúl y Madrid, Miami y Lima cada día hay más restobares que rescatan, y destacan, la cultura mexicana o, al menos, cómo nos la imaginamos.

Trujillo no es la excepción. En Boulevard Central ocupa un lugar de privilegio, con ingreso (y letrero) directo por la avenida Fátima. El espacio hace referencia a dos íconos aztecas.

Primero, Frida, la famosa pintora mexicana que, a pesar de que vivió y pintó durante la primera mitad del siglo XX, sigue deslumbrando al mundo no solo con sus obras sino, sobre todo, con su particular manera de ver, y vivir, la vida. Y segundo, al Mezcal, es un destilado que ha ido ganando la preferencia de todos los bebedores sibaritas que, felizmente, en el mundo cada día son más.

Entonces, ¿qué ofrece Frida Mezcal? Además de diversión, mexicanidad a la vena. Para empezar, por la decoración. En las paredes del local aparece en un mural cómo no, la figura mítica de Frida en versión libre de un famoso autorretrato suyo. Luego, algunos altares con catrinas incluidas (esas coloridas calaveras con las que se festeja el Día de Muertos) y sillones y cojines con alusiones a la cultura popular mexicana. 

Y como en Frida Mezcal se la pasa bien, destacan los murales dedicados al tequila más prestigioso, Don Julio, y su emblemático busto con sombrero. Porque en el local se bebe, sobre todo, tequila, en cócteles y en neats.

El 90% del público es femenino, de todas las edades, mujeres que llegan a Frida como si a una ceremonia asistiesen: primero, un cóctel (una Margaracha, una Paloma Khalo), luego, algunas canciones; más tarde, otro cóctel (un Mule de la muerte, por ejemplo), seguido de más canciones, esta vez interpretadas a viva voz por ellas. Luego, unos neat de tequila, mucha alegría, algunas lágrimas y, eso sí, siempre mucha empatía, mucho cariño, mucha amistad. Por su espíritu acogedor, Frida Mezcal es el lugar ideal para estas manifestaciones de afecto.

La Paloma Khalo tiene un blend de tequila Don Julio Blanco y Mezcal, más jugo de toronja y un toque de agua de Jamaica. Para equilibrar, un licor francés de naranja y notas ahumadas. Frescura y cítricos a la vena. Hoy que estamos en verano, una maravilla.

La Margaracha lleva Don Julio Reposado, licor francés de naranjas, vermú blanco, piña Golden y limón Tahití. No es una margarita, no se le parece mucho, pero es buenísima. 

Y como no todo es tequila en la vida, en Frida Mezcal, a pedido de sus clientes, también se sirve gin. Por ejemplo, transformado en un Golden Haze, buena bebida que lleva gin Tanqueray London Dry, infusión verde, mandarina y miel de jengibre. Y si a tu espíritu le gusta la potencia, un Negroni Fancy, muy similar al tradicional, pero más divertido gracias a su mezcla de tequila Don Julio Reposado, mezcal, vermú rosso, bitters y una solución salina para equilibrar lo ahumado. Buenísimo. 

Y claro, hay comida: guacamoles, choclos asados (como en la calle), tacos al pastor, nachos, taco de carnitas, quesadilla de hongos, queso fundido y, como estamos en el Perú, unos contundentes tacos de pollo broster y un taco perucho con lomo saltado.

Dicen que la cultura popular mexicana es pura diversión. En Frida Mezcal lo es un poquito más.

ONDO, UN SPEAKEASY CON PERSONALIDAD EN BOULEVARD CENTRAL TRUJILLO

“Ondo es un espacio para relajarse y escaparse del ruido de la urbe”, nos dice César Ureta, responsable de Ondo, uno de los bares de moda en Trujillo.

Su diseño es minimalista, más sobrio que colorido, y eso obedece a su público mayoritario: gente que pasa los 30 años. Es un speakeasy, es decir, un bar oculto, al que se ingresa después de cruzar los coloridos salones de Frida Mezcal. Son las dos caras de una misma moneda, lo colorido frente a lo sobrio, lo popular frente a lo minimalista, eso sí, ambos con un solo objetivo: la satisfacción plena de sus clientes.

Uno de los elementos que sobresale de Ondo (nombre que le hace un guiño a la cultura japonesa y su música tradicional), es su imponente barra, una que tiene como fondo una recreación de un altar mexicano del Día de Muertos con el famoso logo del tequila Don Julio como emblema. Como es común en el Perú, Ondo es mestizaje a mil, pues allí están el Perú, Japón, México y, en su coctelería, el mundo.

La carta en Ondo se divide en “Cócteles de autor” y “Cócteles clásicos”. Dentro de los cócteles de autor nos sorprendieron Chica de humo, un aperitivo frutado preparado con el whisky Johnnie Walker Black Label, limoncello, cordial de mango y toronja rosada. Si lo tuyo es lo refrescante, qué mejor que un Paraíso perdido, una bebida ligera y afrutada que contiene gin Tanqueray London Dry, cítricos de kiuri (el pepino japonés) y kiwi, limón Tahití y aloe vera. Un vicio.

Susurro es un cóctel dulce y, a la vez, sutil gracias a su combinación de vodka Smirnoff, licor de lychee, arándanos y burbujas. Una fiesta en los sentidos.

¿Para comer? Como su nombre sugiere, en Ondo mucho nikkei convertido en makis acebichados, crunchys, dinamitas (un TNT mejorado) y más, pero, como es común en esta país que todo lo mezcla, el bar también ha alcanzado fama por sus pizzas, sobre todo la Ondo y la Misteriosa. Si el hambre sigue, unas empanadas o un carpaccio de lomo.

Con esta experiencia, nos dimos un salto por Índigo para ver a la banda trujillana Rosa Negra en acción. Covers de Calamaro, de Soda Stéreo, de Los Prisioneros y algunas bandas ochenteras y noventeras revivieron nuestra melódica nostalgia. 

Luego, pasamos a Nosso, la discoteca de moda en Trujillo, donde, además de un DJ competente y mucha energía, con frecuencia se presentan, del Perú y del extranjero, consagradas orquestas salseras, solistas reggaetoneros de moda, bandas cumbiamberas con mucha onda y bandas de rock pura adrenalina. Las botellas de whisky Johnnie Walker, sobre todo Gold Label Reserve y Blue Label, son una obligación transformada en devoción.

Así son las noches en Boulevard Central, un espacio omnívoro que a todos nos ofrece diversión. Hay que ir.

*TOMAR BEBIDAS ALCOHÓLICAS EN EXCESO ES DAÑINO