PLANES EN PERÚ
Las fiestas de Año Nuevo en Playa Blanca y Asia que marcaron el inicio del 2025
Playa Blanca y Asia congregaron a dos de las fiestas de fin de año más exclusivas de Lima, unas que tuvieron a la diversión como estandarte, y al whisky Johnnie Walker Gold Label como emblema. Revivámoslas.
Dicen que recordar es volver a vivir. Muchas veces este ejercicio de memoria vale la pena, sobre todo si lo que hace es prolongar el placer, la diversión, la felicidad. Y si este momento pleno está vinculado a dos de las mejores fiestas que en Lima se vivieron para cerrar el 2024 y recibir el 2025, pues mejor aún.
Hablamos de las Fiestas de Año Nuevo que se organizaron en Playa Blanca y Asia High Garden, dos de los espacios más exclusivos de la ciudad, a las que llegaron cientos de personas con un solo objetivo: despedir de la mejor manera el año que pasó y recibir con los mejores augurios el año por venir, siempre rodeados, por supuesto, con los amigos más cercanos, los familiares incondicionales y más.
Y claro, como manda toda celebración icónica, la fiesta debería realizarse con las mejores bebidas, como las que conforman, con todas sus etiquetas, el portafolio de lujo de Diageo: whisky Johnnie Walker, gin Tanqueray, tequila Don Julio, vodka Smirnoff, ron Zacapa y más, siempre más.
LUJO Y EXCLUSIVIDAD EN PLAYA BLANCA
La de Playa Blanca fue una fiesta lujosa, exclusiva y brillante, no solo por la calidad de su organización sino porque el dorado característico del whisky Johnnie Walker Gold Label Reserve se impuso, en estética armonía, en la decoración y el diseño que esa noche lució el local, un local que albergó a unas 1500 personas de varias generaciones, quienes disfrutaron lo que Johnnie Walker preparó para ellos: el esplendor al máximo.
Esplendor reflejado en diversos aspectos, para empezar, en una imponente barra circular con una torre central de varios niveles donde, además se lucían, además de la icónica tipografía de Johnnie Walker, sus emblemáticas botellas. ¿Sus colores? El oro y el negro, los tonos del whisky y de Johnnie Walker Gold Label Reserve, siempre vinculados con el lujo y la elegancia.
Y claro, el “caminante” de Johnnie Walker también dijo presente en Playa Blanca. Esculturas con su figura única no solo sirvieron para decorar el espacio, con paredes de “pan de oro” como fondo, sino como un lugar propicio para hacerse alguna foto, algún “selfie”, porque esta imagen es símbolo ineludible de la “cultura pop”. Basta con verla para pensar en whisky, en Johnnie Walker, en celebración.
También hubo artistas plásticos, quienes, con talento y creatividad, decoraron brazos y rostros de los asistentes que así lo deseaban. Siempre con tonos brillantes, siempre con colores festivos.
En la barra se ubicaron algunos de los más competentes bartenders de la ciudad, los que conforman el equipo de Drop Social, la empresa cuya tarea es crear los cócteles ideales para las celebraciones más fastuosas. En Playa Blanca, por ejemplo, se sirvió como cóctel emblema, como “perfect serve”, el Golden Mule, la bebida ideal para el verano, cuyos ingredientes son una dosis de whisky Johnnie Walker Gold Label Reserve, ginger beer, hielo frappé y un toque cítrico.
Hoy, los “mule” (es decir, cócteles con ginger beer como mix) son tendencia en el mundo por su espíritu refrescante y sus notas picantes y ácidas, los que armonizan de forma perfecta con el ahumado del whisky, su sobria elegancia y, claro, su dorado esplendor. Y como todo círculo debe ser cerrado, las copas donde se sirvieron estos Golden Mule tenían los colores de Johnnie Walker. Cromatismo y diversión en estética conjunción.
Como es norma en un evento exclusivo, la barra fue libre, y allí se servían, con generosidad, tanto Johnnie Walker Black Label como Johnnie Walker Gold Label Reserve, así como sendas dosis del delicioso y muy solicitado gin Tanqueray London Dry.
El festejo empezó a las 10 de la noche y, entre los asistentes, estuvo Miranda Capurro, una de las influencers más bellas y con más seguidores del país, quien no dudó en probar el Golden Mule, fotografiarse con el “caminante” y disfrutar con la música variada que, hasta las 6 de la mañana, pusieron, para empezar, un violinista “electrónico” y, más tarde, algunos de los DJ más competentes de la ciudad, quienes, como sucede en la coctelería, mezclaron los ritmos de moda con melodías latinas, algo de pachanga, un poco de pop, rock y siempre mucha alegría. Siempre.
QUE LO SEPAN TODOS, HOTSPOT Y DTYF HICIERON UN FIESTÓN
Dos de las productoras de eventos más importantes del país (y con fuerte presencia internacional) se unieron para realizar una fiesta única, distinta, exclusiva, grandiosa; es decir, a la altura de los eventos que, a lo largo del año, organizan.
Nos referimos a Hotspot y DTYF (Don’t Tell Your Friends), responsables de fiestas y eventos como Botanic Park, Paint, Winter, Halloween, Futura, Carnaval y muchos más, que han marcado, y siguen marcando, la noche limeña, peruana, global.
Para su esperadísima Fiesta de Año Nuevo, eligieron como escenario propicio el Asia Garden High, un novísimo espacio en el Boulevard de Asia que abrió sus puertas por primera vez so pretexto de esta celebración.
Hasta allí llegaron alrededor de 800 personas, sobre todo jóvenes entre los 24 y 35 años, quienes disfrutaron de la música que puso toda la noche el DJ Gandhal, uno de los más capos del país, quien los hizo bailar, cantar, vibrar, gozar y divertirse hasta que aparecieron las primeras luces del día con ritmos latinos, mucha electrónica, ritmos latinos y, por supuesto, mucha pachanga, pues, como dice la sabiduría popular, “la vida que vale la pena vivir es la que logra que la fiesta sea infinita”.
Desde la barra central, decorada con la icónica figura del caminante de Johnnie Walker y los colores del verano, del lujo y de la elegancia, el dorado y el negro, se sirvieron los destilados top que conforman el portafolio de lujo de Diageo, sobre todo de los whiskies Johnnie Walker Black Label, Johnnie Walker Gold Label Reserve, Tanqueray London Dry, tequila Don Julio y vodka Smirnoff.
Su objetivo, complementar el desborde de emoción que no solo la música de Gandhal originaba entre los asistentes, sino, por supuesto, la esperanza de un 2025 lleno de buenas nuevas, sensaciones positivas que cada nuevo año origina.
El día llegó, el nuevo año empezó. Las celebraciones fueron inolvidables. Ahora, que las rememoramos, como dijimos al inicio, revivimos, con mucha dicha, el placer de lo vivido. Que la fiesta continúe.
*TOMAR BEBIDAS ALCOHÓLICAS EN EXCESO ES DAÑINO