PLANES EN PERÚ
Clase Maestra llega a Lima y la convierte en la capital de la coctelería
Lima acogió a Clase Maestra, una de las principales convenciones de bartenders del mundo. Entre ellos dictaron cátedra los representantes de Creps al Born (Barcelona), Café La Trova (Miami) y Alquímico (Colombia). Un verdadero suceso.
Si una barra fuese un torneo deportivo, podríamos decir, sin exagerar que, del 26 de agosto al 1 de septiembre, en Lima se jugó una final de escala planetaria.
Sucede que, gracias a Clase Maestra, estuvieron en nuestra ciudad varias de las estrellas más rutilantes de la coctelería mundial, alrededor de 700 profesionales provenientes de casi una veintena de países.
Pero, ¿qué es Clase Maestra? Más que una convención, un lugar de comunión. Si bien nació, en 2012, como un congreso dirigido a los profesionales de las barras, y con claros objetivos pedagógicos, de inmediato sus gestores, los mixólogos peruanos Franco Cabachi y Manuel Cigarróstegui, se dieron cuenta de que podía ser un escenario ideal para promover varios frentes.
Primero, el de la gastronomía y turismo, con sus restobares, bares, restaurantes, hoteles, cafés y más. Segundo, por supuesto, el de la industria de bebidas, pues en esa semana compañías como Diageo, por ejemplo, promueven sus productos, convocan a expertos y se enlazan tanto con profesionales como con el consumidor final. Y ya que hablamos del consumidor final, otro de los valores de Clase Maestra es haber trascendido su condición académica para, a través de “Guest” (es decir, cuando los bartenders de fuera muestran sus creaciones en un bar o restobar local) y activaciones diversas (catas, lanzamientos, degustaciones y más), lograr que el público local conozca el trabajo de los principales bares del mundo. Es decir, sin movernos de Lima disfrutar de aquello que, en Inglaterra y España, Estados Unidos y México, Japón y Argentina, o sea, el mundo entero, es tendencia.
Finalmente, y no menos importante, porque todas estas actividades resultan un motor de la economía del país.
CONFERENCIAS, DIVERSIÓN Y COCTELERÍA DE AVANZADA
Convocados por Clase Maestra, llegaron al Perú algunos de los bartenders más prestigiosos del mundo, dueños o jefes de barra de los bares más sonados y festivos del planeta. Nos referimos a los representantes de Creps al Born (en Barcelona), Café La Trova (en Miami) y Alquímico (en Cartagena).
Fieles a los principios de Clase Maestra, ellos vinieron, primero, a educar con sus muchos conocimientos a los profesionales de las barras inscritos en el congreso y, después, demostrar toda su destreza y, así, seducir al público peruano, en los “guest” en los que participaron.
Así, el jueves 29 de agosto, Miguel Mora, Mishelle Vivanco y Marcela Gómez, bartenders de Alquímico, considerado hace poco por los premios Spirited Awards de la fundación Tales of the Cocktail como el Mejor Bar del Mundo (además, es el Mejor Bar de América Latina según los 50 Best Bars Latam, y el 9 del planeta según la lista global de los 50 Best Bars) explicaron las razones del suceso planetario de su bar.
Primero, por su mirada curiosa, y desde el conocimiento, a la despensa colombiana, rica en cacao, en café, en frutas y botánicos. Segundo, por su trabajo con productores pequeños y orgánicos, asegurando así la trazabilidad de todo lo servido. Tercero, la excelencia de sus insumos, dentro de los cuales se encuentra el portafolio Reserve de Diageo y, finalmente, su amplísima generosidad, esa que logra que todos se sientan felices, como en casa, en Alquímico.
Y esa diversión contagiosa fue la que trasladaron a María Mezcal, el bar limeño donde realizaron su esperadísimo “guest”, más aún porque María Mezcal acaba de ser elegido como el “Mejor Bar de Lima” por la prestigiosa revista Somos, del diario El Comercio. Es decir, la noche del sábado 31 de agosto se produjo el encuentro de dos número 1.
Y vaya que hubo buena coctelería, jolgorio y simpatía, empezando por su aparición en escena, bajando en medio de la aclamación popular por las largas escaleras de María Mezcal. De la mano de Miguel Mora, Mishelle Vivanco y Marcela Gómez, bartenders de Alquímico, salieron tres coctelazos: Petronio, Curandero y Limoncillo, todos elaborados con tequila Don Julio.
Petronio resultó un trago delicioso. Sus ingredientes, tequila Don Julio Blanco, viche, un licor de café, puré de lulo y limón. Frutado, cítrico, latino, un buen inicio para lo todo por venir. Curandero fue otra joya, porque encontró en un toque de mezcal, hojas de coca, notas de eucalipto y caléndula y un óleo de carambola la armonía perfecta para el tequila Don Julio Añejo. Limoncillo era otra travesura cítrica gracias a su sabia combinación de tequila Don Julio Reposado, infusión de limoncillo, aguamiel, vermú blanco y lúpulo.
María Mezcal no se quedó atrás y, para la ocasión, gracias al talento de su barwoman Veruzka Rujano, puso en sendas copas un Teresa Martini (tequila Don Julio Reposado, base quali, vermú blanco, bitter, jarabe y tierra de naranja), un Picosa bastante hot (tequila Don Julio Blanco, piña ahumada, zumo de limón, un licor de naranja, cordial de ajíes, caviar de pimiento y tocino) y una inolvidable Lupita, gracias a su lograda mezcla de tequila Don Julio Blanco, vermú blanco francés, óleo saccharum, agua tónica, tintura de cardamomo, espuma de piña y maracuyá.
El viernes 30 de agosto fue el turno de Café La Trova, puesto 24 en la lista global de los 50 Best Bars, el estupendo bar de Miami (pero con alma cubana), tanto en Clase Maestra como en Carnaval, la barra mejor ranqueada entre los bares peruanos. Otra vez, la suma de prestigios.
En Clase Maestra, el maestro Julio Cabrera, y su sucesor, su hijo Andy, hablaron de la humildad como base para la trascendencia, del conocimiento de los clásicos para construir un mañana, del amor por las raíces, porque solo se es universal siendo particular, único, distinto, y del carisma como ingrediente fundamental de todo bartender.
Luego, en Carnaval, plasmaron en cuatro grandes cócteles y celebración su mensaje pedagógico. Daisy de Santiago es un homenaje a Cuba. Sus ingredientes: precisas dosis de ron Zacapa 23, un licor francés herbal, jarabe de piña, bitters y limón Tahití para refrescar y equilibrar. En Guayavero miran a México, por eso el uso de tequila Don Julio Blanco como estructura, y para la travesura, guava, limón Tahití y jarabe de agave cayena. Buenavista es un cóctel musical, en cuyas armonías destaca la elegancia del gin Tanqueray N° Ten, la frescura del pepino y de la menta, las notas cítricas del limón y la sofisticación de un licor de saúco. Para cerrar, un Zacapa Signature Old Fashioned, hecho con ron Zacapa 23, café, chocolate bitter y jarabe. Sobriedad y dulzura. Ah, la performance de Julio, Andy y su equipo fue notable: rieron, bailaron, bromearon e hicieron gozar a la audiencia. Sí, la noche de Café La Trova en Carnaval resultó un verdadero carnaval.
Como sucede en Barcelona, Creps al Born fue una gozadera múltiple, continua, que se trasladó a varios escenarios. Eso sí, siempre con el portafolio de Diageo como emblema. El sábado 31 de agosto, en Clase Maestra, su Head Bartender, el argentino Ema Giacone, y su jefe de barra, el peruano Gerardo Figueroa, hablaron de los tres pilares sobre los que se sustenta su bar: desarrollo sostenible, gastronomía y hospitalidad.
En efecto, Creps al Born debe ser uno de los bares más divertidos del mundo. Y lo es gracias a la hospitalidad y carisma de su equipo. Y claro, para que la experiencia sea total, tienen también a la cocina como un aliado en busca de la excelencia. Y como los bares no son islas, todo progreso debe ser sostenible, es decir, con una preocupación social, medioambiental.
En Lima protagonizaron varios “guest”: en Rob Roy, el bar emblema del whisky en Lima, en Hidden, un bar oculto que deslumbra por su coctelería de avanzada, pero, sobre todo, en Cala, restobar icónico a orillas del Pacífico. Aquella noche, que ya es inolvidable para la escena coctelera peruana, sirvieron cuatro cócteles apoteósicos. Con gin Tanqueray N° Ten, un Keith Haring, un guiño al mojito de toda la vida, pero mejor gracias al color otorgado por el sirope de fresas. Con tequila Don Julio Reposado, un artístico Banksy, cuyas demás pinceladas incluían mezcal, miel de agave, una solución cítrica y un licor de ron, limón, almendra y clavo de olor.
No puedo, tengo novio, es una invitación a romper con todo lo convencional. Había que hacerles caso y valió la pena gracias a su fórmula con whisky single malt The Singleton 12, limón, sirope, amontillado, chicha y lúcuma. Otro, por favor. Para cerrar la noche, un A tomar por Collins, un celebratorio retorno de un clásico, esta vez con whisky Johnnie Walker Black Label, cordial de coco y soda de piña asada.
Clase Maestra llegó a su fin, pero todos podemos decir “misión cumplida”. El futuro (notable) de la coctelería peruana ya está aquí.
*TOMAR BEBIDAS ALCOHÓLICAS EN EXCESO ES DAÑINO
*RAZÓN SOCIAL: DIAGEO PERÚ S.A.
*RUC: 20263158327